traerte de vuelta

escribo poseído por una musa inexistente, escribo entre la desesperación, la ansiedad y una relativa y absurda felicidad, me pregunto que seria de mi si hubiese ido a la U, quien sabe no mucho, no poco, siempre he visto lo que necesito cuando lo necesito, veo las cosa que me hacen falta ver para abrir los ojos y ver la realidad, pienso en vuestros escritos, me recuerdan al chico Keops de la época dorada, hablando de la maldición de lo que pudo ser y no fue... ahora ay mas personas a las cuales recordar, unas con un brillo de esperanza cada vez mas tenue y otras con odio, otras con desprecio, otras con indiferencia, otras con carnal deseo y otras con mortal deseo, con deseo de sangre, con deseo de dolor, ahora que pienso las cosas mejor, que recuerdo mi época de luz -suspiro- todo termina, todas las cosas tienen un final, cuando el propósito se cumple las cosas terminan, me aferrare a eso hasta que algo me demuestre lo contrario, escribo para exorcizar gente que no vale nada, que ni siquiera cuando ven la verdad, pueden cambiar la mierda en la que andan inmersas, porque hacen girar sus vidas en torno a estupideces y gente aun sin  menos sentido, las personas no pueden comer cosas diferentes a las que están acostumbradas a comer, las personas no cambian de la noche a la mañana, son lo que son y con el tiempo se conocen quienes son en realidad, supongo que por eso la mejor parte de cualquier relación es el conocer a la otra persona, es descubrir ese pequeño mundillo que tenemos para mostrar que en si no es ni mierda de lo que somos en realidad que en si ni siquiera es quien somos en realidad, lo intente pero no se pudo siempre caemos en las mismas acciones, siempre comiendo lo mismo, sea lo que sea, intente una normalidad luego de llenarme de luz y funciono hasta que se fue hasta que ella desapareció de mi vida dejándome tan rico y llendose ella tan pobre, me siento apenado por eso, siento que debí haberla tomado de la mano aquel día en el que nos abrazamos por ultima vez y ella se marcho dejándome solo en la estación de transmilenio, nunca celebramos nunca salimos, nunca nos dijimos tantas cosas que seguro teníamos por decirnos, a pesar de habernos dicho tanto, a pesar de nosotros mismos, a pesar de habernos utilizado con tan dulces propósitos... donde estas? ahora que no estas, ahora que no se que eres dentro de mi vida? ahora en que hay días en que te amo y otros en que ni te recuerdo, días en que me pregunto que paso, días en los que no se porque no salgo a buscarte, a abrazarte y decirte que me haces falta, que como lo he dicho mil veces, me salvaste, llenaste mi vida de luz y ahora no estas, ahora estas lejos de mi y no se como traerte de vuelta.